El rey burgués es parte de la gran obra del libro Azul,
primer libro de Rubén Darío, escritor considerado un ciudadano del mundo por su
faceta de intelectual viajero y
cosmopolita del siglo XIX, que viaja a Chile para publicar su obra en la
ciudad de Valparaíso en julio de 1888. El
rey burgués fue de gran importancia para Chile porque se transforma en un
hito fundamental para la literatura modernista, fijando un nuevo rumbo de la
sensibilidad del poeta y a la presencia de más de un narrador.
Darío en
su relato, nos anticipa será un cuento alegre, pero a medida que avanza toma un
nuevo rumbo, se transforma en una tragicomedia dejando al descubierto la
miseria del poeta; concepto trabajado por Bajtín, quién dice que ésta refleja una situación atípica que
solo se da en fiestas populares.
La obra
comienza de forma espontánea, como un mero pretexto literario: para distraer las brumosas y tristes
melancolías. Darío enmarca la historia del cuento, es un tipo de narración que
le permite incorporar al relato principal otro relato secundario, es decir, la
historia enmarcada da origen a una nueva historia dentro de la misma, dando paso a la ficción. Son dos amigos, uno le relata un cuento alegre
al otro para pasar el frío invierno. Había una vez un rey burgués muy poderoso
que vivía en un lujoso palacio colmado de obras de arte. Un día llegó al
palacio un poeta pidiendo comida; el rey le contestó que si hablaba comería.
Entonces el poeta comenzó a hablar del arte y de la poesía. El rey le
interrumpió y preguntó al filósofo, y éste respondió que el poeta lograría
ganarse la comida tocando una caja de música, por lo que el rey dijo al poeta
que por cada pieza de música que tocase le daría un pedazo de pan. Al llegar el
invierno, se olvidaron de él y una noche de nieve, el poeta murió de frío. Como
había una fiesta en palacio nadie se enteró de su muerte hasta el día
siguiente. Le encontraron todavía con la
mano en el manubrio.
La obra
representa la lucha, la tención entre estos tres personajes: el rey burgués
como el antihéroe; el poeta como el héroe; y el filósofo como el consejero del
rey. Darío juega con la diversidad de personalidades para hacer del cuento algo
más interesante para el lector.
El rey
burgués es poderoso, un aficionado al arte, un coleccionista que recopila objetos
artísticos de diferentes culturas, y trata
al poeta como uno más de sus objetos coleccionables. A este rey poco le importa
y le interesa lo que cante o recite el poeta; para él, el poeta es algo
meramente decorativo, desconocido y nuevo omitiendo el real sentido de sus
palabras, evidencia de su afán materialista. Darío describe al rey, en
principio, con brillantez pero gradualmente lo trabaja con ironía,
caricaturizándolo como un frívolo coleccionista de arte, rodeado de objetos,
que sólo muestran lo que tiene; pero también lo que le falta: imaginación.
En la obra
El rey burgués, el filósofo es el
encargado de asesorar al rey, se mueve entre las sombras y maneja, únicamente con
su sabia voz la voluntad del rey, determinando el trágico final del poeta. Esto
ya se veía en la República de Platón, cuyas tareas y decisiones del
gobierno estaban en manos sólo de personas que gozaban del acceso al
conocimiento de la ciencia verdadera y del Bien: el filósofo. De esta forma,
las artes y humanidades están en la periferia de este sistema político y
filosófico, consideradas inútiles, subversivas y revolucionarias, ligadas a la
flojedad, a la inutilidad y el ocio del ser humano. Surge así, el dilema si el
arte es entretención o conocimiento, claro está, sigue el canon estético.
Si
remontáramos la historia, en la cultura se hizo un gran esfuerzo por pasar del
mito al logos, es decir, pasar desde la poética a la filosofía, ya que el logos
era el conocimiento, la palabra, la razón que permitía reflexionar sobre la
realidad y el mito respondía a la producción ficcional del mundo (épica,
tragedia, comedia). Por eso, en la filosofía alemana, Heidegger hablará que el poeta es el guardián del mito existente desde
tiempos de penurias.
El poeta,
un artista con indiscutibles atributos de la palabra es considerado un objeto decorativo
para el rey burgués, y por hambre debe ceder
a sus principios y limites condenado a tocar la caja musical en el jardín en
medio de una tormenta invernal. Este instrumento musical simboliza lo que fuera
su inspiración antes de venderse al rey y cambiarla por la seguridad material que lo terminaría
matando. Pasma como este poeta idealista, soñador y noble se deja morir en la miseria.
Elementos
que resultan interesantes en el relato y configuran a los personajes son el
espacio y tiempo. El tiempo no cobra mayor relevancia en la obra para no
distraer al lector de la real intención del autor, simplemente son alusiones
vagas e indefinidas que sólo sirven para
enmarcar la acción: un día, llegó el
invierno. Pero lo que sí acentúa en la obra es el espacio, tanto los
interiores como los exteriores del palacio, comparándolos con el esplendor del
Babilonia y el rey del Sol.
De este modo,
el palacio y el jardín toman un valor connotativo y se convierten en símbolos.
El palacio representa el buen gusto, el refinamiento del canon estético; y el jardín representa
la libertad, la naturaleza e inspiración del poeta; pero paradójicamente se
convierte en su propia tumba cuando renuncia a su libertad creadora
desapareciendo completamente.
Rubén
Darío concluye su obra recordando el
inicio del cuento: ¡Oh, mi amigo!, invitando
al lector a una triste reflexión del poeta que representa el sentimiento de menosprecio del arte por parte de esta clase insensible, la
burguesía. Manifiesta en su prosa la necesidad de reivindicar el lugar del
poeta en la sociedad como también revalorizar el arte y no caer en el oficio de
la elemental colección de éste para vanagloriarse, sin meditar un poco por lo
menos, en la verdadera valoración que se merece.
Por Dayana Castro.
1 comentarios:
micro touch titanium trimmer - titanium art
What is the micro-touch titanium trimmer? A “b”, titanium necklace “b” citizen titanium dive watch or “b” is the perfect titanium 170 welder symbol for titanium price per ounce many titanium alloy modern designers, with its
Publicar un comentario